BIENVENIDA A LA ERA DE LA PERDIDA DE LA INOCENCIA .
Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables .

domingo, 11 de septiembre de 2011

.

Abro los ojos, los cierro, pienso "estoy despierta"(que idiota), los vuelvo a abrir. Que rápido se paso todo. Agarro el celular 13:03, dormí 2 horas mas, algo bueno. Voy hasta el baño esperando dejar atrás los últimos restos de la noche. No hubo caso. Me miro en el espejo, el delineador sigue intacto, como si nunca hubieran pasado esas casi 12 horas -fue un buen regalo- . La hinchazón de mi panza desapareció, ojala se mantuviera así siempre, mis brazos me repugnan."Apago el fuego" con un vaso de agua y vuelvo a la cama, esta vez para mirar el techo y esperar esos flashes que te hacen comprender mejor todo. Solo una situación se hace presente, solo mi vulnerabilidad y tu idiotez, mi decepción producto de tu crueldad. Cae una lágrima. Ya no me influía, esa noche pude haber saciado la sed de un equipo de futbol con mis ojos. Otra imagen llega, más que una imagen era el vago recuerdo de una sensación. Nunca me vi tan desagradable, nunca me sentí tan horrible, tan asquerosa y vomitiva. Pudo haber sido ese vestuario, no me favorecía en lo más mínimo. No saco más conclusiones. Solo deseo que solo haya sido un sueño, que ingenua. Siempre tan ingenua.
Llego por fin a una conclusión, no era la mejor. Ya no quedan más oportunidades de charlas. Rebalso el vaso. Me sitúo hace exactamente (bueno, solo una semana) un año. En ese momento si que no comprendía en que me estaba metiendo. Otra vez tan estúpida. Me analizo hoy, tan cambiada. Menos perfeccionista. Con menos admiración hacia vos, hacia toda tu pendejada. Otra lagrima, dejo que caiga por los costados hasta hundirse en la almohada. Ese es uno de los signos más visibles de que mi tristeza llego al punto que no tengo siquiera energía para secar una gota mínima de agua. Solo recuerdo cada momento, cada lugar, cada palabra, cada mirada. Una vez más te recuerdo y te odio al mismo tiempo. No dejo reprocharme ni un segundo, no sé cómo me permití ser tan…
Dejo de pensar y ya con mi mente en blanco refriego mis ojos. Salgo de la cama y comienzo mi día.

No hay comentarios:

Publicar un comentario