BIENVENIDA A LA ERA DE LA PERDIDA DE LA INOCENCIA .
Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables .

viernes, 25 de noviembre de 2011

Desafiando el oleaje sin timón ni timonel.

Y todo lo que conocía como “vida” cambia, los muebles se cambian de lugar y donde antes había una mesa redonda con cuatro platos hoy hay una pila de cajas con cosas que no tenía ni idea de que existían. La tierra me da toz y las fotos pierden el brillo, nadie pronuncia palabra sobre el tema. Se finge normalidad, que patético, que poco tacto. Hacía años que no apreciaba tan grande un ambiente tan chico, que no sentía un nudo en la panza solo por el hecho de tener miedo a un cambio tan grande –aunque sea por un bien-.
¿Qué loco no? Que loco como paso el tiempo, como el aire nos quedo corto. Que loco como ahora todos cooperamos después de tanto tiempo de no cooperar para cambiar totalmente el concepto de familia que teníamos. Que loco como todos cambiamos pero las paredes, las ventanas, las manchas de humedad siguen intactas. Qué locura que provocan los cambios tan repentinos, mover objetos, gastar tanta energía en tan poco tiempo.
No preferiría otra cosa, creo que tampoco hay otra opción, queda un enorme camino adelante prometiendo toda la felicidad y la paz que se necesitaba.

"Al lugar donde has sido feliz no debieras tratar de volver". Joaquin Sabina, siempre con la palabra justa.

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