BIENVENIDA A LA ERA DE LA PERDIDA DE LA INOCENCIA .
Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables .

miércoles, 27 de julio de 2011

Porque siempre después de llorar un día entero porque te sentís una mierda –porque te hicieron sentir una mierda- te ibas a dormir y al día siguiente a ponerse la máscara de sonrisita perfecta y  carita de vida ideal. Siempre ocultando y haciendo como si no hubiera pasado nada, como si esto fuera “normal” como si todo el tiempo a través de los problemas se buscara lo ideal y así cada vez más alejados del fin.
“Hogar dulce hogar” dice el refrán, expresando esa tranquilidad y calor que nos brinda nuestra casa por defectuosa que sea, nuestra cama, nuestra familia con todas sus virtudes y defectos y todo eso que nos da ganas de estar en nuestra casa aunque sea un ratito al día para descansar . Pero no buscas tu hogar, sino cada vez alejarte más de él y todo lo que lo comprenda  y tenga que ver ¿Cómo algo que tiene que estar para bridar contención genera todo lo contrario?
Pero ahí, mientras analizas lo que está pasando, es cuando te das cuenta de que no tenes tanta responsabilidad sobre todo lo que se te pasa por la cabeza. Cuando razonas él porque de todos los fantasmas que te siguen. Cuando decís basta por incontable vez y sabes que maña vas a tener esa mascara devuelta y después te la sacan de golpe para hacerte acordar de cómo se siente estar desolado y solo en la vida.
Dicen que cuando todo se cae es mejor no estar aferrado a nada. Que irónico ese nada ¿Qué es nada? Siempre necesitamos un sostén, un “algo” en la vida o mejor dicho una vida en base a… Pero cuando lo más importante o eso que siempre te dijeron que era lo más importante esta defectuoso ¿A qué te aferras? Te quedas “solo” pero acompañado, desprotegido pero a la vez siendo interés de muchos y principalmente confundido y aturdido con ganas de no entender lo que pasa. Que feo ser perceptivo cuando no queres percibir.
¿Y cómo huir cuando no quedan islas para naufragar?

No hay comentarios:

Publicar un comentario