BIENVENIDA A LA ERA DE LA PERDIDA DE LA INOCENCIA .
Nadie desayuna con diamantes y nadie vive romances inolvidables .

sábado, 30 de julio de 2011

Extrañamos momentos, personas, hechos, sensaciones, palabras. Porque están ausentes, se fueron o simplemente no están más. Que sentimiento tan horrible, tan irreversible que da lugar para esa nostalgia  que nos deja un espantoso nudo en la panza.
Todos extrañan y cada uno lo demuestra a su forma, algunos son más débiles y ante cualquier cambio sienten esta pesadez, otros en cambio son más adaptables – que bien por ellos- ¿Pero yo? Yo extraño a mi forma, y si voy a hablar de mí una vez más, porque además de extrañar a esas personas que ya no están y me hicieron ser quien soy  hoy , también extraño momentos que con voluntad volverían, pero no quiero . Extraño y necesito esa sensación de compañía,  esos ojos incondicionales,  ese “te quiero”,  esa informalidad desesperante.
Y además de todo lo que te extraño, siento que ya está. Tengo que asimilar el cambio y a otro tema. Que complicado es verte tanto. Que complicado es que sigas estando ahí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario