Todos extrañan y cada uno lo demuestra a su forma, algunos son más débiles y ante cualquier cambio sienten esta pesadez, otros en cambio son más adaptables – que bien por ellos- ¿Pero yo? Yo extraño a mi forma, y si voy a hablar de mí una vez más, porque además de extrañar a esas personas que ya no están y me hicieron ser quien soy hoy , también extraño momentos que con voluntad volverían, pero no quiero . Extraño y necesito esa sensación de compañía, esos ojos incondicionales, ese “te quiero”, esa informalidad desesperante.
Y además de todo lo que te extraño, siento que ya está. Tengo que asimilar el cambio y a otro tema. Que complicado es verte tanto. Que complicado es que sigas estando ahí.