¿A donde vamos rubia?

A donde tu me lleves, contestó.

 

Ahora que no me lleno la cabeza con preocupaciones inútiles, ahora que solo me dan malestar las cosas que siempre deberían hacerlo puedo sentir esa sonrisa que hacía tiempo no tenía dibujada en mi cara.

Lo pasado quedo por fin pisado y las cenizas barridas.

Me rio como una idiota porque en mi cabeza, en mi panza, en mis recuerdos solo hay mariposas. Millones de maripositas de colores fluorescentes. Todo es hermosito, cariñosito, amorosito. Veo el vaso medio lleno por primera vez desde hacía ya mucho tiempo.

Las entradas ya no tratan sobre decepciones, tristezas o bajos estados de ánimo. Ya no llueve solo cuando lloro (siempre tuve esa expectante coincidencia, que hasta me hace pensar que no es casualidad) porque ya no lloro ante cualquier mínimo ataque. No tengo imaginación ni inspiración para escribir, porque hoy, gracias a vos, puedo decir que esta todo bien.

Por fin pude ser esa excepcion que queria, pude escuchar lo que nunca imagine que escucharia. Vi los mismos ojos de siempre con una mirada difrerente.

"A los ojos verdes como aceitunas, que robaban la luz de la luna de miel de un cuarto de hotel dulce hotel."